Defiéndome por ser de ambiente


“La ociosidad es lo que te tiene así”.
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(Amparito, la vecina-tan metida ella-)







De chiquita me encantaba irme para los charcos con los primos aunque a mi papá no le gustaba; decía que yo me iba a toquetearme con ellos, que no hacía sino revolcarme en los rastrojos y que le parecían muy raros los raspones de mis rodillas... y tenía razón, desde pequeña me gustó ser brincona, no les cuento más para que se imaginen.
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Recuerdo esto ahora que me hace tanta falta andar de brincona. Ahora que puedo contar mis deseos insatisfechos en un blog, porque ese tema que habían propuesto, la verdad no me interesa. A mí lo que me interesa es vivir calentando las cabezas de los ilusos que leen estas letras, y soñarme galopando jinetes con sus pajaritos frecuentes y abstractos.

Esos sueños son cada vez más recurrentes. Sueño también con constructores; obreros fornidos que chiflan a mi paso, y yo cediendo y dando vuelta para meterme, ya no en un rastrojo, sino en cualquier rinconcito de una obra, entre ladrillos y cemento. No me importa nada hacer ruido, y mucho menos que mi marido me diga que al ponerme desnuda en la ventana estoy generando contaminación visual.
Ahora extraño irme a los charcos a revolcarme con mis primos; buenos tiempos eran aquellos cuando cogía con todos y cada uno, así de lo más fresca. Ya no me queda sino este hombre que vive conmigo, pero que cada vez me parece más turbio y aguado. Y sí, antes pasaba mejor, cuando esta barriga no me había crecido tanto, y las varices no aquejaban mis piernas. Me hace mucha falta que alguien se venga en mi boca y poder tragare ese líquido vital.

La naturaleza me está pasando la cuenta de cobro. Se están acabando los hombres sin escrúpulos, a quienes no les importe que esté muy pasada de kilos. A pesar de todo hay esperanza. En la aún región natural donde habito, se ha creado una “Mesa ambiental” para que la comunidad se integre con la administración municipal para mejorar nuestra relación con la naturaleza. Tal vez así me anime a volver a rastrojear. Y ojalá ese asunto de la integración con la administración municipal signifique lo que estoy pensando: que van a venir un montón de funcionarios barrigones y deliciosos a armar sancochos al lado del charco y a atender a las amas de casa desesperadas del sector. Espero que los árboles no sean para siempre lo único que se deje abrazar de mí.

Brujos y yerbateros, con el pilín al viento




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"Se me pasó la mano en las yerbas con este hombre y se produjo el efecto contrario; ya no me pela"

Tutty

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"Que no me voy a tomar eso que dices que es un remedio; al marrano no lo capan dos veces". Me dijo aquél cuando intenté enyerbarlo otra vez, y con lo que me costó la consulta donde el brujo.

En estos días tuve que conocer a una cuñada, no sé a que horas se le ocurrió al mono, mi hermano, llevarla a la casa. Y encima resulta ser una negrita de lo más arrastrada, pero no de esas que me caen bien, como la negra candela que me entretiene tanto, sino negra, lo que se dice NEGRA, como Leider Calimenio; la muy ilusa cree que cayó bien entre este nido de arpías que es mi familia. Para acabar de ajustar, mientras se retiró al baño, dizque a retocarse, empezamos a sentir un humito como extraño, y la flaca, que sabe de esas cosas, dijo que era marihuana. Nos acercamos al baño y claro, ahí estaba esta negra con una pipa fumándose lo suyo; y no se le ocurrió cerrar la puerta con seguro. Lo peor es que mi hermano y mi papá se pusieron a defenderla. Que eso es de lo más normal, que es completamente natural... hasta mi papá contó de como en su juventud se la pasaba "volando" con sus amigotes que practicaban magia. Según él, era parte del ritual.

Y es que mi papá era hippie, y yerbatero de tiempo atrás. Decían siempre en mi vecindario, "este viejo se la fuma verde". Y ni que decir cuando hacían los congresos de brujos y yerbateros, mi papá era el organizador y sin pudor alguno, semanas atrás preparaba todo para la reunión. Podría vérsele en el patio practicando todo tipo de conjuros y brebajes humeantes. Decía él que eran recetas de mucho tiempo que él conocía por herencia; que los varones de la familia hacían parte de Los Brujos Desnudos de Segovia. Cuenta que solían sacrificar a las mujeres que se desnudaban como ellos, hasta que tuvieron que cambiar las reglas porque vieron que no les daba resultado y ya no había mujeres en la familia. Así era difícil procrear.

Desde que levantaron el veto para el desnudo en las mujeres de mi familia, empezamos a nacer mas putas, , el objetivo era recobrar tanta desnudez pérdida, aunque la brujería aún no nos era permitida aún, porque para ellos era cosa de machos. Aún sabiendo esto, un día me atrevía acercarme a mi padre que se preparaba para uno de sus aquelarres y le pregunté: "Papá, como hago para amarrar a un hombre que me trae de la lengua y no me para bolas". Entonces él, pensó un momento, suspiró profundamente y empezó a contarme de una receta sin pérdida, la misma receta con la que logré atar a este hombre que vive conmigo. Después le fuí dando dosis pequeñas de otro brebaje que sirve, según mi padre, para el mantenimiento.

Ahora mi papá tiene una oficina y ya no anda en bola porque en el edificio no lo dejan, pero tiene muchos clientes. Por medio de un infalible modelo publicitario promueve sus servicios. Los trabajos que hace mi padre y que recomiendo mucho, se pueden resumir en las siguientes frases que aparecen en sus anuncios: "doblego y amanso a su ser querido en 24 horas con solo llevar una foto, prenda de vestido o cabello de la pareja", "Problemas, suerte, amor, malos vecinos, males postizos, impotencia sexual. Retiro, amantes", "Rezamos fincas, casas, negocios, ganado y fábrica", "Cómo hacer que él vuelva a su hogar", "Cómo recuperar el amor perdido". Ahora estamos tratando de montarle su propia página web, para que trabaje desde la casa.

Gracias a todo lo que he aprendido de la herencia de Los Brujos Desnudos de Segovia es que he podido mantener un macho al lado, porque de resto siempre me resultó complicado. Aunque en cierto momento se me fue pasando la mano y este hombre se me fue poniendo resabiado, ya no se quiere tomar las infusiones en la mañana, y parece que está entrando en razón. De todas formas el pobre ya sabe que tiene el cerebro tan atrofiado que ya no va a haber una mujer que le ponga atención, y yo también se que no más allá de Internet no hay muchos machos que me paren bolas a mí, entonces tenemos una relación de conveniencia mutua. Ya hasta dejé de ahumarle los calzones. Ahora, quisiera que ustedes, desocupados que leen cuanto se les aparece: ¿Han enyerbado a alguien o los han enyerbado?¿Conocen a los legendarios Brujos Desnudos de Segovia?