Por Lully - 25 Mayo 2008 Categoría: Inflexiones
"Más de tres sacudidas es paja"
Mi papá a mi hermano, hace un tiempo.
Al otro día, me desperté incómoda por haberme amanecido con ese hombre que quería hacerme cosas que no habíamos acordado antes y que apenas había conocido la noche anterior y ahí fue donde aprendí que en este oficio no se besa en la boca porque eso pega muchas cosas, pagué la novatada, aunque ya llevaba años en esas todavía no me las sabía todas. Nunca quiso volverme a ver, al parecer el pringado fue él. Recuerdo como mientras lo tenía amarrado a la cama del reservado cantaba (aullaba dicen los demás) a todo pulmón: "una noche de copas una noche loca", como dice la venezolana María Conchita Alonso y tuvieron que golpear la puerta para que le bajara a la bulla.
Creo que una mujer gana mucho billete practicando sexo casual, y siendo una mujer fácil. No tengo dignidad, de tenerla no contaría estas cosas tan de mí ni hablaría de mis gemelas ni de prominencias eufemísticas de pipís. Si tuviera autoestima y me quisiera a mí misma no pondría un blog para atraer adolescentes calenturientos y uno que otro viejo verde para que me suban la moral. Eso sí mis queridas lectoras que quieren ser como yo: sin condón ni pío. Así les paguen el triple, no importa. Con tanto enfermo suelto como los que leen mi blog con mayor razón hay que cuidarse: corremos iguales riesgos, tanto hombres como mujeres, además que si yo fuera hombre me estimaría mucho para seleccionar mis chicas, y francamente tendría que estar muy arrecho para fijarme en alguien tan boleta como yo. El hombre por ser hombre también debe valorarse. Me encantan los revolcones ocasionales, sobre todo cuando se llega el fin de mes. No le he contado nada de eso a mis novios del momento; así me toque dárselo de gratis. A ustedes amables lectores, ¿Les gusta el revolcón casual?